Delimitar los espacios
Suprimir las separaciones está muy de moda. El salón, el comedor e incluso la cocina se mezclan en un mismo espacio. Sin embargo, es importante separar estas zonas con sus ambientes propios. El salón se dedica a la lectura y la relajación mientras que el comedor sirve para recibir a los invitados. A pesar de eso, disociar visualmente no significa separar con paredes. Hay que dejar circular el aire y la luz. Una alternativa original: una pared de vidrio, con una estructura negra, para dar un estilo industrial. Puedes optar también por un biombo de madera clara. Para los espacios pequeños, piensa en ahorrar espacio abriendo la entrada de la cocina.
Según la arquitectura de la casa, se puede agrupar el salón y el comedor en una gran sala abierta gracias a un a concavidad o un simple escalón para elevar la mesa de comedor. Para delimitar el salón del comedor, puedes colocar un mueble de almacenaje. Aparador, biblioteca, estantería de pie,... Cual sea su función, ese tipo de mueble con líneas depuradas deja pasar la luz. Para personalizar la deco de tu hogar, prefiere un diseño gráfico o un color que constrate. En efecto, los colores son muy importantes para separar los espacios. No dude en pintar una pared del salón en un color cálido o pastel para una atmósfera cálida. Un sofá esquinero separa perfectamente una sala de estar de un comedor, sin cerrar el espacio.
Iluminar el comedor
Deja entrar la luz natural al máximo para darle una impresión de grandeza al comedor. Las cortinas semi opacas permiten protegerse de las miradas indescretas sin ensombrecer la estancia. Para veladas cálidas, la iluminación es de lo más importante. Varia los fuentes de luz. Para la lámpara principal, opta por una linda lámpara de techo. Luego, pon una lámpara de mesa sobre un mueble o una lámpara de pie cerca del sofá si dispones de suficiente espacio. En la chimenea o en una estantería de pared, una guirnalda de luces será un accesorio deco ideal para crear un ambiente hogareño.
Elegir los muebles adecuados
El mueble de salón marcará el tono. Lo principal es mantener la coherencia en la elección de los muebles y de la decoración. Para un estilo nórdico, apuesta por tonos claros y líneas gráficas depuradas. Para un aspecto contemporáneo, opta por un mueble original que llamará la atención. Con un vajillero de acero cromado o de madera maciza, haz de tu hogar un auténtico taller de artista.
La mesa es un elemento clave. Adapta sus dimensiones a tus necesidades. Para un espacio reducido, piensa en una mesa alta y sus taburetes, una alternativa muy de moda. El tamaño de los muebles desempeña un papel determinante en la disposición del salón comedor. Cuanto más estrecha sea la sala de estar, más minimalistas deben ser los muebles. Evita los armarios macizos y opta por unos estantes de pared. Incluso en los espacios pequeños, es posible crear un salón comedor, siempre y cuando se organiza el espacio con ingenio: olvida la mesa de centro y los asientos voluminosos: el comedor debe fusionar con el espacio de relajación. Así, un sofá de color blanco o topo servirá de banco para comer y la mesa de comedor se convertirá en un mueble auxiliar una vez las comidas terminadas.
Finalizar la decoración con adornos de pared
Para dar el toque final, no olvide los objetos deco como los recuerdos de viajes, los relojes, los portaretratos o los cuadros. Los adornos de pared juegan un papel central en la decoración. Los espejos son perfectos para ampliar visualmente el espacio.
Para un cambio de look total, pon unos accesorios en tu salón. Coloca unas plantas verdes para dar vida al espacio y unas velas en los muebles para acoger a los invitados. Pon una alfombra colorida para un salón moderno, o una al estilo atemporal para un estilo más elegante. No dude en añadir unos cojines y una manta en el sofá para un toque cálido.
