Los muebles para ordenar el baño
Para organizar el espacio de almacenaje, es muy importante elegir un mueble de baño adaptado. Primero, tiene que corresponder a la arquitectura de la sala de baño. Por ejemplo, si se trata de un baño bajo techo, favorece un mueble bajo. Al contrario, en un baño estrecho y alto, no dudes en ganar centímetros cuadrados útiles con una columna de baño. Al igual que en la cocina, una columna ofrece un espacio de almacenaje interesante, ocupando poco espacio.
Luego, unas reglas de oro se imponen. Para que tu baño parezca más grande, hay que liberar espacio en el suelo. Por ejemplo, prefiere un mueble bajo lavabo suspendido en vez de un modelo con patas. Además de crear una impresión de espacio, te facilitará la limpieza. El mueble bajo lavabo es un clásico atemporal. Ocupa poco espacio y permite ordenar muchas cosas como las toallas o los medicamentos, o esconder la tubería antiestética. En un cuarto de baño espacioso, el doble lavado aporta un toque de convivencia y de confort. Encontramos ese tipo de muebles de baño en color blanco o gris, por lo general son de fibras de madera. Los colores claros agrandan el espacio. Prefiere los modelos con líneas depuradas o materias ligeras como el bambú que está muy de moda y aporta un toque exótico. Muy práctica, una puerta de armario con espejo aporta luminosad.
Luego, sólo te queda optimizar los espacios inutilizados como los extremos de la bañera. Cualquier sea el diseño del cuarto de baño, seguro que encontrarás un espacio vacio. Optimízalo con un mueble de pared. Lo mismo por encima del inodoro. Un armario minimalista poco profundo será suficiente para ordenar los rollos de papel higiénico o los productos de limpieza, agregando un toque estético. Por fin, no olvides el cesto para ropa sucia. Si no tienes más espacio, existen cestos para ropa sucia muy decorativos, de algodón o politelino, que puedes colocar en el dormitorio.
Los cestos para ordenar
Generalmente, con la jabonera y el porta cepillo de dientes, no queda mucho espacio libre alrededor del lavabo. Evita agregar otros objetos y utiliza los cestos para ordenar. Con formas geométricas, son ideales para ordenar sus cosas en una estantería.
Existen modelos especialmente hechos por ser ordenardos en un cajón y ¡Evitar así el desorden!
Puedes imaginar un cesto por cada miembro de la familia. Otra solución, clasifica tus productos de belleza, cepillos de dientes y pequeños acessorios por función. Así, puedes decretar que un cesto se dedica a los peines, champús y secadora y otro sólo sirve para los perfumes, frascos, discos desmaquillantes...
El desorden drena polvo y reduce el espacio. No deja nada en el suelo. Piensa en fijar la escobilla de baño y el portarollos.
Colocar estantes de pared
¡Nunca disponemos de suficiente espacio para ordenar! Cada espacio libre, especialmente en los nichos, puede acoger un estante de pared. Puedes almacenar las cosas que no sueles usar en lo alto. Los estantes de pared son muy prácticos para colocar cestos o frascos. Puedes optar también por un estante esquinero. En el mismo espíritu, piensa en la columna de ducha telescópica.
Poner ganchos o perchas para las toallas
Por desgracia, el textil de baño ocupa mucho espacio. ¿El toallero ya está lleno? Puedes colocar una percha para puerta u optar por un perchero de pared.
Como no puedes multiplicar los muebles, piensa en ocupar el espacio libre en la pared. La buena idea, para evitar taladrar o hacer agujeros, es de usar ventosas. Así puedes poner unos ganchos con ventosas para colgar tus toallas y guantes de baño, fijándolos en la pared o en la puerta de un mueble.
